Al finalizar el primer semestre del año, nos encontramos con un escenario de datos y valores contradictorios en los mercados financieros. Por un lado, destacamos el arranque del Índice NASDAQ, que experimentó el mejor desempeño en los últimos 40 años con un aumento del 31.7% al cierre del 30 de junio de 2023. Asimismo, el Índice S&P 500 también presentó un sólido rendimiento, incrementándose en un 15.9% durante el mismo periodo. Un aspecto destacable fue el logro de Apple, la única empresa en alcanzar una valuación de 3 billones de dólares al cerrar el semestre.
Sin embargo, es importante considerar que aún persiste un indicador preocupante relacionado con la curva americana de rendimiento de bonos, la cual es que permanece invertida. Esta situación se prolonga ya por un año, donde los bonos de corto plazo ofrecen rendimientos superiores a los de largo plazo. La curva invertida ha sido históricamente una señal de recesión, lo que implica cierto grado de incertidumbre sobre el futuro económico.
En este contexto, surgen diversas opiniones y perspectivas sobre las tendencias futuras del mercado. En estos momentos, es prudente evaluar cuidadosamente los datos y, según la situación y perfil de cada inversor, tomar decisiones que se adecuen a cada inversor.
Comenzando con el índice S&P 500, es relevante considerar la ponderación de las empresas que lo componen y como contribuyen al desempeño general del índice. A continuación una tabla que lo gráfica:
Es decir, Microsoft por ejemplo aportó un 18,79% del 15,9% de suba del índice. Por lo tanto, la suba se explica principalmente por 8 empresas de las 500 que lo integran.
Segregando por sector el aporte al S&P 500 obtenemos los siguientes rendimientos:
Si consideramos la posibilidad de un crecimiento sostenido de las grandes empresas con ventajas económicas y tecnológicas, especialmente en el campo de la inteligencia artificial (IA), los ETFs SPY y QQQ continúan siendo la opción a considerar.
Por otro lado, para aquellos inversores que deseen ajustar su cartera y disminuir la ponderación en las grandes empresas, existen alternativas como el ETF RSP (Equal Weight), el cual replica el índice S&P 500 pero con una igual ponderación para todas las empresas. Esto permite una mayor diversificación y un enfoque más equitativo en las compañías que lo integran.
A continuación, mostraremos un gráfico comparativo entre el rendimiento del S&P 500 y el RSP (Equal Weight). En dicho gráfico, se refleja el punto en el que el S&P 500 se distancia del RSP debido al rendimiento de las 8 empresas que tienen mayor ponderación dentro del índice:
En cuanto a los inversores más conservadores o con horizontes temporales más cortos, desde mediados de 2022, la renta fija ha mostrado buenas oportunidades. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos con vencimientos de 6 meses a 2 años ofrecen rendimientos atractivos, entre el 4.7% y el 5.4% anualizado, algo que no se veía desde la crisis financiera. Esta suba de tasas también ha generado oportunidades en otros bonos, ya que han disminuido de precio, aumentando así su rendimiento. Esto brinda una opción interesante para aquellos inversores que buscan seguridad y estabilidad en su cartera.
No obstante, como mencionamos anteriormente, la curva americana invertida sigue siendo motivo de preocupación y puede indicar problemas en el futuro cercano. Por lo tanto, es fundamental mantener una perspectiva prudente en el actual contexto del mercado. Si bien parece que lo peor ya ha pasado, todavía existen señales que sugieren precaución.
Desde Fénix Trading, recomendamos a nuestros clientes mantener una cartera diversificada y bien equilibrada. Aprovechar las oportunidades que brindan los bonos del Tesoro de Estados Unidos y evaluar cuidadosamente las opciones de inversión en renta variable, centrándose en empresas consolidadas con perspectivas de crecimiento a largo plazo. La prudencia y el análisis exhaustivo deben primar a la hora de tomar decisiones para así ser capaces de enfrentar distintos escenarios financieros en el futuro.
Cooper #1938,
Montevideo, Uruguay