El cierre del año culmino con los principales índices alcanzando nuevamente sus máximos históricos luego de dos años. Este fenómeno se atribuye, como hemos señalado en informes anteriores, a los alentadores datos de inflación.
En la última lectura de diciembre de 2023, el índice básico de precios al consumidor, excluyendo alimentos y energía, experimentó un aumento del 0,3% en comparación con el 0,2% de octubre. Mientras tanto, el IPC general aumentó un 0,1% en noviembre, impulsado principalmente por un incremento en los costos de energía, en contraste con el 0% registrado en octubre.
Se observó una desaceleración de la inflación de noviembre 2022 a noviembre 2023, situando el IPC general en un 3,1% y el índice básico de precios al consumidor en un 4%.
Este impulso condujo al tan esperado «Santa Rally» en los mercados. No obstante, los datos de inflación de diciembre presentan una lectura mixta, con un aumento del IPC general al 3,4% (+0,3% mes a mes), mientras que el índice básico de precios al consumidor disminuyó al 3,9% (-0,1% mes a mes). Esta discrepancia provocó una reacción negativa en los mercados, con una caída del 0,9% en el S&P 500.
A pesar de este revés, las cifras indican que la Reserva Federal podría implementar recortes de tasas en 2024. La especulación del mercado sugiere que la tasa de referencia, actualmente en un rango del 5,25% al 5,50%, podría llegar al 4,60% a finales de 2024. No obstante, para que esto ocurra, la inflación debe mantener su tendencia a la baja sin sorpresas desfavorables. Consideramos como el mayor riesgo actual la posibilidad de una sorpresa negativa en el primer semestre, que podría corregir rápidamente a los mercados.
En el ámbito de los bonos estadounidenses, los rendimientos son los siguientes:
Comparando estos datos con los de hace seis meses, observamos una disminución en los rendimientos en la parte corta de la curva (vencimiento menor a 7 años):
A pesar de la reciente caída en el S&P 500, los mercados se encuentran cerca de sus máximos de 2021, con perspectivas de continuar su ascenso. Las razones detrás de esta tendencia incluyen el mencionado recorte de tasas y una mejora en la valuación de los términos fundamentales en comparación con finales de 2021 y principios de 2022.
El panorama financiero del 2024 se perfila con protagonistas ya familiares: la inflación y las decisiones de la Reserva Federal, continuando la tendencia observada en el año anterior. Sin embargo, se añaden complejidades adicionales, ya que tensiones geopolíticas preexistentes, como el conflicto Ucrania-Rusia y el enfrentamiento Israel-Gaza, persisten. A esto se suman potenciales detonantes de conflictos, como las relaciones entre China y Taiwán, que podrían estallar en cualquier momento. La intersección de estos factores plantea un escenario desafiante para los mercados financieros en el nuevo año, exigiendo un enfoque cauteloso y estratégico por parte de los inversores.
Cooper #1938,
Montevideo, Uruguay